Con una Eucaristía precedida por el Arzobispo de Bogotá, Cardenal Rubén Salazar, los primeros Evangelizadores,que culminaron su programa básico de formación recibieron su bendición y misión de envió. En su homilía nos recordó que la realidad en que vivimos es el reino de Dios y necesita ser anunciado, que lo hagamos sin desfallecer y ayudemos a transformar y construir una sociedad justa, llevando al Señor y sus enseñanzas hasta el último rincón.