Somos todos peregrinos y necesitamos puntos de referencia, se deben mover no pueden ser estáticos, porque todos cambiamos; en esta parroquia hubo peregrinos que se fueron, otros están en la presencia del señor, otros que alimentaron la fe y otros recibieron heridas o fueron escandalizados. la iglesia es peregrina y reconocernos peregrinos es bello, el señor provee afectivamente, y de alimento, por ello debemos consolar y ser consolados, perdonar y ser perdonados, quienes creen, necesita levantar su mano y pedirle al Señor que la sostenga. A partir de hoy seré un instrumento para que Jesús sea conocido, experimentado, acogido, para que permita hacernos discípulos, y todo siguiendo al único maestro. Recuerden lo más importante es la persona y todos somos iguales, todos tenemos carismas que edifican, construyen y los necesitamos ahora, dejemos que nuestros talentos que son la riqueza, multipliquémoslos por el 30, 60,90 y hasta el ciento por uno. Oren por mí que yo llevo tiempo haciéndolo por ustedes.