El 26 de agosto de 1910 nació en el extinto Imperio Otomano una de las personas más notorias en la lucha contra la pobreza, Teresa de Calcuta. Sus obras de caridad, la creación de cientos de misiones humanitarias por todo el mundo y su dedicación a difundir la religión católica le procuraron multitud de galardones y alguna que otra crítica.
Su verdadero nombre era Agnes Gonxha Bojaxhiu y a la temprana edad de 18 años dejó su hogar para comenzar con su vida religiosa. Viajó a Irlanda donde, al ingresar en el Instituto de la Bienaventurada Virgen María, adoptó el alias por el que se le conocería en todo el mundo, hermana María Teresa.
Durante los años siguientes se dedicó a la enseñanza en la India, pero el 10 de septiembre de 1946, durante un viaje a la ciudad de Darjeeling su vida cambió repentinamente. Según sus propias palabras, en aquel momento recibió la "inspiración" o "llamada dentro de la llamada" y los meses siguientes experimentó varias revelaciones en las que el propio Jesús le pidió que fundase las Misioneras de la Caridad y que "irradiasen a las almas de su amor".
A partir de entonces, la hermana María Teresa comenzó el trabajo humanitario al que se dedicaría el resto de su vida. Lo que empezó de forma modesta, con la creación de un hogar para moribundos en Calcuta, pronto se convirtió en una oleada de centros sanitarios en distintas partes de la India. Más tarde, su labor se extendería a nivel internacional y, en los años setenta y ochenta, amplió sus esfuerzos a países comunistas, latinoamericanos y africanos.
Las Misioneras de la Caridad se habían convertido en una organización no gubernamental (ONG)presente en todo el mundo. En los años noventa ya operaban en 517 misiones de un centenar de países, y varios estados reconocieron la labor de Teresa de Calcuta: en la India recibió entre otros el más alto galardón civil, el Bharat Ratna, premio que han recibido otras personalidades como por ejemplo Nelson Mandela. En Estados Unidos se le otorgó la Ciudadanía Honoraria y en el Reino Unido la Orden de Mérito. La lista de premios se fue ampliando con los años hasta que en 1979 se le otorgó el galardón más destacado, el Premio Nobel de la Paz "al trabajo emprendido en la lucha para superar la pobreza y angustia, lo cual constituye una amenaza para la paz".