El Jueves Santo a las 6:00 p.m. con la Santa Misa de la "Cena del Señor” iniciamos el Triduo Pascual de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, que es el culmen de todo el año litúrgico y también el culmen de nuestra vida cristiana.
Jesús, en la vigilia de su pasión, ofreció al Padre su Cuerpo y su Sangre bajo las formas del pan y del vino y, donándolos como alimento a los apóstoles, les ordenó que perpetuaran la ofrenda en su memoria. El Evangelio de esta celebración, recordando el lavatorio de los pies, expresa el mismo significado de la Eucaristía bajo otra perspectiva. Jesús, como un siervo, lava los pies de Simón Pedro y de los otros once discípulos. Los sacerdotes: Padre Luis María Carreño (párroco), el padre José Luis Madero (vicario parroquial), el padre provincial de los religiosos somascos el Pbro. Antonio Formeti y el diácono permanente Luis Alfonso Ferrucho, hicieron el mismo gesto y lavaron los pies a doce fieles de la Parroquia.
Finalizada la celebración tuvo lugar la reserva solemne de la Eucaristía al Monumento, donde permaneció para la oración y adoración hasta las 12:00 a.m.
