Más de 125 personas de los grupos parroquiales,participaron en el retiro cuaresmal, donde el silencio fue el elemento principal. El encuentro inicio con una charla de nuestro párroco nos recordó que somos adictos al ruido el cual genera desconcierto y se impone,pero Dios no está en el bullicio, y es necesario el silencio para hablar con Él y poderlo escuchar, también sigamos el ejemplo del silencio de María que vivió en esos días difíciles de la pasión de su hijo, para que vivamos la cuaresma de igual forma. En la Eucaristía, no invita a que no seamos fariseos, que debemos ser publicanos útiles,y que acompañemos a Jesús en el silencio que asumió mientras recibía los azotes. Luego el Diacono Carlos Luna, nos indicó que el silencio y la misericordia de Dios van de la mano y que sigamos la parábola del trigo y la cizaña, que es la pedagogía del Señor. Para el cierre, una corta exposición con el Santísimo y su bendición a todos, fue el envío para vivir la cuaresma con un silencio que llama a una oración por los demas.